La enorme verja nos deja pasar. Venimos aquí todas las semanas. Aunque las ventanillas son tintadas, los porteros ya conocen mi audi Q200. Da gusto; afuera tenemos más de cuarenta grados, pero con mi aire acondicionado y el césped de alrededor, parece que estamos en Escocia. Eso sí, palmeras, muchas palmeras, y hoyos para nuestro deleite. ¡Qué sed!, El camarero me trae un gin tonic. Me saluda Rodrigo. Este hombre traduce en oro todo lo que toca, como el rey Midas. Muchos y muchas somos millonarios gracias a sus leyes económicas. Lástima que haya caído en desgracia. Me cuenta que tendrá que responder de pequeñas acusaciones de nada: falsedad documental, apropiación indebida, administración desleal, blanqueo de capitales, alzamiento de bienes y fraude fiscal. Algún día se dará cuenta España de la enorme injusticia que se está cometiendo con este gran patriota. Me dirijo a la parte sur, hoy hay torneo de Polo. Qué estupendos caballos tiene Francisco José. Tuve oportunidad de conocerlos en su finca de Higuera de las Dueñas. Dicen que son regalos por adjudicación de contratos en la Comunidad de Madrid, pero yo no me lo creo. Y lo del milloncito de euros encontrados en casa de sus suegros, todo un montaje. ¿Quién no tiene un millón de euros hoy en día? En un altillo o en un bajillo, qué mas da. Seguro que le absuelven y podemos seguir contándonos chistes. Y si no le absuelven, que le indulten. ¡Un patriota no puede entrar en la cárcel! Mira Tomás, condenado por 12 delitos urbanísticos en Valle de Abdalajís, e indultado. ¡Como debe de ser! Me he encontrado a Iñaki en el puente del canal sobre el río Guadiaro. Dice que la embarcación es de su amigo Pedro, maltratado por la amnistía fiscal del gobierno: trae un fortunón desde Suiza y la gente sigue quejándose. ¡Insaciables! Iñaki me cuenta que tiene recurrido sus seis años de condena por delito fiscal. Iñaki es un grande de España ¡No hay derecho que esté pasando este mal trago! Increíble el gran paisaje que se ve desde este monte, desde el hoyo número 13: tres preciosas playas. Allí se ve también el Beach Club Trocadero, inspirado en el África Colonial. Ayer me encontré allí, precisamente, a Luis, el Fuerte, que acaba de regresar de Baqueira. Me contó que su estrategia procesal le impide apuntar a la cúpula de su partido. 10 delitos y más de 62 años de cárcel le piden. Totalmente injusto que este gran patriota pague los platos rotos de otros. En cuanto vuelva a mi casa de Madrid, en Serrano, cambio la bandera de mi balconada por otra el doble de grande. A 600 kilómetros de allí. Una sala enorme, pintada con colores ocres. Bancos alargados de formica. Muchos visten de azul, algunos con camiseta, otros con monos de trabajo. Potaje en sus bandejas, café para después. En esquinas y puertas de salida vigilan los agentes de seguridad. Allí se encuentran Iker, Pablo, Alfredo, Arkaitz, Alejandro, Jordi y Oriol, entre otros. El rockero Iker y el rapero Pablo son letristas. A alguien no les gustaron algunas de sus canciones y se enfrentan a varios años paseando de un lado y otro del patio general. ¿Adónde vamos a llegar? ¿Qué se creen estos artistas, que pueden componer canciones, pintar cuadros o escribir libros sin pedir permiso? Estos se han creído lo de la libertad de expresión Alejando pasará también unos añitos en este hotel de lujo de puertas cerradas, condenado por utilizar una tarjeta falsa y pagar 89 euros. ¡Estos pobretones no acaban de meterse en la cabeza que la propiedad privada es sagrada! Alfredo y Arkaitz son tuiteros. De mal gusto quizás. Aunque sus comentarios se hayan convertido en años de angustia. ¿Qué se creen? ¿Periodistas? Aquí sólo se puede hacer comentarios de mal gusto desde La Razón, desde la Cope o desde la tertulia de TVE 24 horas. ¡Que no os enteráis! Jordi y Oriol están en la preventiva. ¡Estos sí que son peligrosos delincuentes! Dicen que sólo apoyaron que su pueblo pudiera votar, que se acogieron a las leyes internacionales de soberanía de los pueblos. ¡Separatistas! Eso es lo que son. ¡A ver si ahora se va a poder votar lo que a uno le venga en gana! Les dejo con las palabras de Pablo Iglesias, Secretario de Podemos, referentes a la versión del himno nacional de Marta Sánchez, cantante que, aunque española, vive y paga sus impuestos en Miami: “Creo que hay algo que la gente no puede olvidar. Lo importante para amar a tu país y sentirte patriota no son los himnos ni las banderas, son las escuelas públicas, las pensiones y los servicios públicos. Si tenemos un himno estupendo pero los niños están estudiando en barracones, si tenemos un himno estupendo, pero se vacían la hucha de las pensiones, si buena parte de nuestros jóvenes tiene que emigrar…” José Manuel Pachón López