Un estudio europeo detecta niveles alarmantes de sustancias peligrosas en el entorno de Valdemingómez

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Un estudio de biomonitorización realizado por ToxicoWatch sobre muestras de huevos, agujas de pino y de ciprés en el entorno de la incineradora alerta de la alta concentración de sustancias contaminantes.

Inmediaciones de Valdemingómez, donde existen decenas de vertederos cuyos olores sufre Vallecas y Rivas.

En el entorno de la incineradora de Valdemingómez se están depositando sustancias enormemente peligrosas para el medio ambiente y la salud humana. Así lo muestra un estudio europeo realizado por la fundación holandesa ToxicoWatch a partir de muestras biológicas recogidas en 2021.

Durante el estudio, se han analizado muestras de agujas de pino, de ciprés, huevos de gallina y musgos en el entorno de la incineradora aplicando por primera vez un proceso de monitorización de sustancias peligrosas emitidas por esta instalación como dioxinas y furanos, hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y sustancias per y perfluoroalquiladas PFAS, todas consideradas sustancias peligrosas para la salud humana y el medio ambiente y para las que hay límites legales en cuanto su emisión.

Los resultados del estudio muestran que los huevos recogidos en el entorno de Valdemingómez tienen un nivel de dioxinas de 13 picogramos, frente a los 5 picogramos de máximo que contempla la normativa europea. En el caso de los musgos, la cantidad de dioxinas presentes es 20 veces superior a la que presentan muestras recogidas a cuatro kilómetros de la incineradora, distancia tomada como referencia para el estudio. Y en el caso de las agujas de pino, se han encontrado concentraciones de PFAS y dioxinas diez y 75 veces superiores respectivamente a las encontradas a cuatro kilómetros.

Las concentraciones de contaminantes encontradas en las muestras recogidas en el entorno de Valdemingómez son las más altas de las detectadas en todo el estudio, realizado también en Lituania y República Checa

“Son los valores más altos en esta investigación de biomonitorización, que fue desarrollada simultáneamente en España, Lituania y República Checa”, explica un resumen del estudio, realizado en colaboración con Ecologistas en Acción, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) y el Grupo de Acción para el Medio Ambiente (GRAMA), y coordinado por Zero Waste Europe.

Según explican desde Ecologistas en Acción, el proceso de biomonitorización llevado a cabo en este estudio recoge contaminantes fijados en seres vivos durante un tiempo prolongado. “Por tanto, tiene mucha mayor fiabilidad que las mediciones puntuales de calidad del aire en la detección de la contaminación”, afirman. La organización recuerda que en 2019 el Ayuntamiento de Madrid, a través de Madrid Salud, publicó una campaña de mediciones que se realizó únicamente en dos puntos del municipio durante un mes de 2017 y que concluyó que no había suficientes evidencias que demuestren que la actividad del Parque Tecnológico de Valdemingómez incida en la salud de la población. “Los resultados de ToxicoWatch contradicen varias de las mediciones de ese estudio, cuestionando esa rotunda conclusión”, señala la organización ecologista.

Según señalan desde Ecologistas en Acción, aunque la emisión de este tipo de sustancias es medida esporádicamente cuando la chimenea de la incineradora está en funcionamiento, no se realizan mediciones en el proceso de encendido y apagado de los hornos, o cuando se paran por mal funcionamiento y en otras situaciones transitorias. Además, algunas de estas sustancias, como las dioxinas bromadas o iodadas, las PFAS y la mayoría de las HAPs no tienen aún regulación.

Aunque el Plan Estratégico Salud y Medio Ambiente aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez en 2021 establece la biomonitorización humana en el entorno de determinadas áreas industriales emisoras de contaminantes como una herramienta para vigilar la relación entre la exposición a los contaminantes y los efectos potenciales en la salud humana, hasta ahora no se ha realizado ninguna biomonitorización humana ni biológica en el área de Valdemingómez.

“Estos resultados de ToxicoWatch suponen la evidencia de que en el entorno de la incineradora de Valdemingómez se están depositando sustancias enormemente peligrosas para el medio ambiente y la salud humana, por tanto, las autoridades ambientales y sanitarias deberían adoptar medidas inmediatas dado que las instalaciones son un riesgo para la salud de las personas y para el medio ambiente”, reclaman desde Ecologistas en Acción, FRAVM y GRAMA. Las tres organizaciones subrayan que los resultados del estudio realizado por ToxicoWatch muestra la necesidad de cerrar la incineradora de Valdemingómez y cambiar la gestión de residuos en Madrid. (Publicado por El Salto)

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