Sánchez, investido presidente del Gobierno por mayoría absoluta

Sánchez, investido presidente del Gobierno por mayoría absoluta

El candidato del PSOE sumó en primera votación los votos del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria

El jefe del Ejecutivo y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, logró este jueves ser nuevamente investido presidente del Gobierno por mayoría absoluta, ya que cosechó el respaldo de 179 diputados, frente a 171 votos en contra y ninguna abstención.

En concreto, el candidato del PSOE sumó en primera votación los votos del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria. De tal forma, se hizo con más apoyos que en su anterior investidura, cuando se quedó con 167 respaldos en el Congreso. Entonces, en enero de 2020, ERC y Bildu se abstuvieron, mientras que CC y Junts se opusieron. Ahora, ha logrado concitar el apoyo de todos los independentistas y nacionalistas para reeditar su Gobierno de coalición “progresista”.

Inmediatamente después de la votación y su escrutinio, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, declaró otorgada la confianza del Congreso a Sánchez como presidente del Gobierno, mientras los diputados del PSOE y Sumar le ovacionaban puestos en pie. El investido se levantó para corresponder a los aplausos y los diputados socialistas prorrumpieron en gritos de «presidente, presidente». Esta tarde, a las 17.30 horas, Armengol comunicará la decisión al Rey, y mañana Sánchez jurará su cargo en el Palacio de la Zarzuela.

«Estabilidad»

Durante su discurso de investidura, ayer miércoles, Sánchez expuso su modelo para dar “estabilidad” a toda la legislatura, que espera que sea de cuatro años, y defendió los pactos alcanzados con nacionalistas e independentistas, en especial la ley amnistía.

Sobre la amnistía, el líder socialista explicó su apuesta por la amnistía: “En nombre de España y en nombre del interés de España, en defensa de la concordia entre españoles, vamos a conceder una amnistía a las personas encausadas por el ‘procés’ catalán». Unas palabras que despertaron ciertas reticencias en Junts y que suscitaron una reunión de la portavoz en el Congreso, Miriam Nogueras, con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, salvaguardando el pacto firmado. Pese a esa tensión momentánea que, según fuentes socialistas, «no fue a más» ni supuso «nada grave», las dos jornadas transcurrieron con la seguridad de que Sánchez tenía amarrados los votos.

Esa seguridad se vio en las intervenciones de Sánchez en respuesta a sus socios, así como en el duelo dialéctico con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al que acusó de vivir un «flechazo” con la ultraderecha y de pedir “elecciones” porque el problema “no es la amnistía, sino su incapacidad para formar mayorías parlamentaria.

«Gobierno imposible»

En su caso, Feijóo usó su primera réplica a Sánchez para advertirle de que no le busque cuando el independentismo “le falle” y, por consiguiente, fracase su “Gobierno imposible”. Además, le avisó de que la historia “no le amnistiará”.

Ya en su segunda intervención, reconoció la “mayoría de investidura legítima”, aunque su Gobierno cometa “el mayor ataque al Estado de derecho de nuestra historia reciente” incluso “antes de nacer”. Una vez investido, el líder del PP le reprochó “su equivocación” y le señaló como “un presidente intervenido por el independentismo”.

El líder de Vox, Santiago Abascal, dijo que el “único asiento” que se merece Sánchez “es el del banquillo de los acusados” y le recordó que “Hitler también llegó al poder mediante unas elecciones y después maniobró para liquidar la democracia”. Además, avisó al PP de que o para la “ley del golpe” o “nos impediría a nosotros colaborar con ustedes en el resto de las instituciones”.

La presidenta del grupo parlamentario de Sumar, Yolanda Díaz, utilizó su primer turno de intervención para rechazar cualquier lección de constitucionalismo por parte del Partido Popular y de Vox, que acababan de cuestionar la constitucionalidad de la ley de amnistía. Reservó para su turno de réplica las diferencias que su formación mantiene con el PSOE en cuanto a Palestina, el Sahara Occidental, las devoluciones en caliente de inmigrantes y la regularización de los que están en España en situación irregular.

«Obligarle»

Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, dijo a Sánchez que su partido tiene hoy la capacidad de “obligarle” a acabar con la “represión” y para “obligarle quizá para que se vote en un referéndum mañana” y acusó a la derecha de utilizar “parte del Poder Judicial” para “ganar con togas lo que pierden con votos”.

La de Junts, Miriam Nogueras, cuestionó, en la última intervención del miércoles, el compromiso de Sánchez con el pacto firmado con ellos y le advirtió de que le apoyará durante la legislatura “a tanto la pieza”, en referencia a que será según vaya cumplimiento lo acordado. Además, reprochó al presidente que no hubiese sido más claro a la hora de comprometerse con lo pactado, lo que provocó la citada reunión aclaratoria con los socialistas.

La de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, afirmó, en la primera alocución del jueves, que el apoyo de su partido a la investidura “no es un cheque en blanco” y le reclamó “un debate sereno, ambicioso y profundo que aborde la plurinacionalidad y el modelo territorial del Estado”.

Desde el PNV, Aitor Esteban advirtió a Sánchez de que “se acabó” lo de recibir sus votos sólo para “repartirse ministerios” y no cumplir lo pactado y empleó parte de su intervención para decirle a Feijóo que “tu tractor tiene gripado el motor por usar aceite de Vox”, recordando un viejo chascarrillo de debates parlamentarios entre Esteban y Mariano Rajoy.

«Gobierno legítimo, democrático»

Dentro del Grupo Mixto, el diputado del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Néstor Rego, justificó su apoyo a la investidura de Sánchez en la necesidad de frenar a la derecha y por las medidas acordadas con el PSOE para Galicia, pero se reservó autonomía y libertad de acción en los demás temas, en los que constató «profundas diferencias» con los socialistas.

Desde Coalición Canaria, su única diputada en la Cámara Baja, Cristina Valido, avisó a Sánchez de que será “muy exigente” y vigilará de forma “exhaustiva” el cumplimiento del acuerdo de su partido con el PSOE e incidió en que no comparte la ley de amnistía que se pretende aprobar.

En su caso, el diputado de Unión del Pueblo Navarro, Alberto Catalán, reiteró su rechazo a una investidura basada en «la impunidad de delincuentes, en el blanqueamiento de los senderos políticos de ETA y en la quiebra del Estado de derecho».

La jornada, antes de la votación, concluyó con la intervención de Sánchez en la que subrayó que el suyo será un «Gobierno legítimo, democrático, constitucional cuyo poder está limitado por las leyes y por el mandato temporal». «Cuando los ciudadanos emiten su voto, con el mismo voto están eligiendo al tiempo el Gobierno y a la oposición democráticamente, ambos tienen la misma fuente de legitimidad, ambos merecen el mismo respeto y porque en democracia las victorias son limitadas, también lo son las derrotas. La democracia solo es posible si se acepta esa derrota temporal y limitada, así es la democracia parlamentaria, y así debe seguir siendo si queremos preservar nuestra convivencia libre y pacífica», remachó.

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