Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF reclamaron este martes coordinación entre las administraciones.
Las organizaciones Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF reclamaron este martes coordinación entre las administraciones en su respuesta ante el vertido de pellets en las costas gallegas y cantábricas para evitar que se repita “una pesadilla en la gestión de una crisis ambiental”.
Esas entidades indicaron en un comunicado conjunto que el vertido de pellets desde el buque ‘Toconao’, que ha llegado a las costas de Galicia y el Cantábrico, supone un “grave impacto ambiental” y advirtieron de su “potencial peligrosidad para la salud humana” por los indicios de toxicidad, como ha señalado la Fiscalía de Medio Ambiente.
Las cuatro comunidades autónomas afectadas (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) han activado sus planes de contingencia para gestionar el desastre ambiental, pues millones de gránulos de plásticos de menos de cinco milímetros (pellets) llevan semanas llegando a la costa gallega y ya han alcanzado la costa asturiana.
El buque de bandera liberiana ‘Toconao’ perdió el pasado 8 de diciembre un contenedor que transportaba 1.050 sacos de 25 kilos de este producto frente a la costa portuguesa de Viana do Castelo.
La contaminación por plásticos y otras basuras marinas se ha convertido en una de las principales amenazas globales sobre los ecosistemas marinos. La Universidad Estatal de Florida (Estados Unidos) calcula que más de 17 millones de toneladas de plástico entraron en los océanos del mundo en 2021. Solo en Europa se estima que cerca de 160.000 toneladas de pellets plásticos llegan al ambiente terrestre y marino cada año.
Según las organizaciones ecologistas, la presencia de microplásticos en los océanos tiene “consecuencias devastadoras para la vida marina y los ecosistemas acuáticos”, pues esos diminutos fragmentos de plástico se infiltran en todos los niveles de la cadena alimentaria marina, desde organismos planctónicos hasta grandes mamíferos marinos.
«Casi imposible removerlo»
Esta contaminación conlleva desde daños físicos como microlesiones en los tejidos internos (la llamada ‘plasticosis’) hasta la bioacumulación de contaminantes tóxicos. También pueden facilitar la entrada de virus y bacterias en el organismo al estar adheridos a los microplásticos. La contaminación también altera la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas marinos, afectando la biodiversidad y desencadenando cambios en la distribución de las especies.
“Debido a la dificultad de recolectar el plástico de los océanos y su permanencia prolongada en el medio ambiente, una vez que entra al mar es casi imposible removerlo. Más aún, el plástico continúa desintegrándose en microplásticos y luego en nanoplásticos, haciendo casi imposible su recuperación y afectando a todos los organismos marinos”, destacaron las ONG.
Ante la crisis ambiental surgida en las costas gallegas, las organizaciones demandaron reforzar la colaboración entre administraciones, más transparencia e información, mejor coordinación y aplicar buenas prácticas en la retirada del vertido, un seguimiento del impacto ambiental a largo plazo e investigación y depuración de responsabilidades.