En este camino por “La Catedral” vamos a estudiar sus brillantes estrellas, sus edades, sus colores, sus nebulosidades, sus planetas, sus distancias y todo lo relacionado con el fulgor que desde tan lejano sitio llega hasta nuestra Tierra.
Aunque Orión sólo posee dos de las diez estrellas más brillantes de la Vía Láctea – recordemos que TODAS las estrellas que vemos corresponden a nuestra Galaxia –, es la constelación más conocida y por ello a la que más telescopios de aficionados se enfocan.
Orión es la vigésimo sexta constelación en cuanto a tamaño, se encuentra en el primer cuadrante del hemisferio norte y se puede ver entre latitudes + 85 ° y -75 °. Las constelaciones vecinas son el Erídano, Géminis, Lepus, Monoceros y Tauro. Es visible desde el hemisferio norte todas las noches de invierno, sobre todo desde noviembre a mediados de abril, siendo también visible unas pocas horas antes del amanecer desde finales de agosto hasta mediados de noviembre.
La estrella más brillante en la constelación es Rigel, (Beta Orionis). Rigel, abajo a la derecha de la foto, es también la sexta estrella más brillante del cielo. Esta estrella está compuesta por lo menos de cuatro estrellas que aparecen como un solo punto de luz blanco-azulado a simple vista (foto núm. 2), lo que hace al conjunto ser de mag. +0,18 siendo de hecho la más brillante, por delante de Betelgeuse. Se encuentra ubicada a una distancia de aproximada de 860 años luz del Sol. Su brillo (es variable) se encuentra entre 61000 y 363000 veces el del Sol, y su masa entre 18 y 24, siendo su radio más de 70 veces el del Sol, lo que nos da una idea del tamaño de esta “Supergigante”. Rigel ha agotado el combustible de hidrógeno de su núcleo y se espera que termine su vida como una “estrella de neutrones” o un “agujero negro”.
Conocida por todas las civilizaciones, Rigel era denominada por los árabes “Rijl jauza al-Yusra”, es decir, el pie izquierdo del central (del cazador), por los chinos como “Shen xiù Qi”, la séptima de las Tres Estrellas y en Japón como “Genjiboshi”, la estrella de Clan Genji.
La segunda estrella más brillante de Orión, arriba a la izquierda, es Betelgeuse, (Alpha Orionis), que es la octava estrella más brillante en el cielo nocturno. Es una estrella muy brillante y una de las pocas estrellas a las que se puede identificar por su color rojo a simple vista (otra es Antares, por ejemplo). Este color (foto núm. 3), proviene de las bajas temperaturas de su superficie (unos 3000 K), porque se encuentra en un estado evolutivo muy avanzado, abandonando hace mucho la “secuencia principal”. Es por lo tanto muy variable en luminosidad. Su diámetro es aproximadamente 1000 veces más grande que el del Sol (llegaría más allá de la órbita de Marte). Su nombre original parece proceder del “yad al-jawza”, o sea la mano de Jauza, que pasó a transcribirse como Bet-el-geuse. Se piensa que cuando termine su vida se convertirá en una Supernova y no en un agujero negro.
La siguiente estrella en brillo, arriba a la derecha, es Bellatrix (Gamma Orionis), el ”hombro izquierdo” del Cazador, considerada una estrella caliente de la secuencia principal, que todavía quema su hidrógeno en su núcleo. Su extrema temperatura es de unos 21800 Kº (grados Kelvin) – el Sol tiene una temperatura de 5500 ° – y se encuentra a una distancia de 250 años luz. Es una gigante azul con una mag. Visual de +1,64, que es 5,7 veces mayor que el Sol, pero en unos millones de años se convertirá en una supergigante naranja mucho más grande.
El ”Cinturón de Orión” es quizás el asterismo más conocido del cielo. Está formado por tres estrellas que forman una línea inclinada hacia la izquierda (parte central de la foto). Son: Delta Orionis (Mintaka), una estrella múltiple a 915 años luz, Zeta Orionis (Alnitak) formada por tres estrellas y de mag. 1,89 y Eta Orionis (Alnilam), de mag. 1,7 que se encuentra dentro de una nube molecular catalogada como NGC 1990. También son conocidas como los «tres reyes» o «las tres Marías».
En el capítulo siguiente describiré la famosa “espada de Orión” y entraremos en los objetos de “cielo profundo” que hacen única esta constelación.
Recordad: Es posible ver Orión antes del amanecer hacia el 31 de julio a las 6 horas, y así cada día, ver las estrellas salir sobre el horizonte Este, cada vez más temprano hasta llegar a las 21 horas del 15 de noviembre.