El Cielo del Sur, ¿Estamos listos? (y III)

Foto 1:  Telescopio

Decíamos que el cielo del hemisferio Sur es algo “complicado” y que antes de pasar a ver las “constelaciones del Sur” conviene tener una idea de qué vamos a encontrar y cuáles son las peculiaridades de esta parte del firmamento que NO podemos ver desde el Norte.

Cuando yo hablaba de que la Luna está también “al revés” en el hemisferio Sur no había acabado del todo con este tema porque estaba hablando de ver la Luna “sin telescopio”, es decir, a “simple vista”. Si empleamos un telescopio, la “cosa” cambia radicalmente. ¿Más cambios? Pues sí. (😊).

A los lectores que hayan seguido desde hace tiempo estos artículos sobre el cielo no les sonará “a chino”, porque posiblemente lo recordarán y es que los objetos que vemos en el telescopio aún en el hemisferio Norte, también están “al revés” y sin necesidad de estar “boca abajo”. ¿Y esto?

Pues esto es por una razón óptica y es que las imágenes que entran por un objetivo para ser, o bien procesadas por lentes (refractor) o reflejadas en espejos (reflector) y llevadas luego hacia otra lente (ocular) y de ahí al ojo humano, están “invertidas”. ¿Por qué?, porque la luz cuando es refractada o reflejada tanto en telescopios como en cámaras fotográficas, invierten la imagen. Esto supone que todas las imágenes que obtenemos están invertidas, pero en las cámaras fotográficas el sistema electrónico les da la vuelta (o anteriormente el revelado) y en los telescopios existe un “truco” que es instalar entre el ocular y la salida hacia el ojo un “prisma corrector” que serviría para ver “derecho”, pero todo lo que pongamos en medio del sistema llevará como consecuencia un empeoramiento del nivel de calidad de la imagen y la pregunta es: ¿Y qué más da ver una estrella o una nebulosa o un cúmulo estelar o una galaxia o una constelación en imagen invertida si en el cielo no hay arriba ni abajo y si me apuráis tampoco ni izquierda ni derecha? Fijémonos en la foto número 2 y podemos observar cómo las lentes invierten la imagen.

Esto en el Cielo Sur no va a pasar porque casi todos los objetos nos son desconocidos, menos la Luna, así que ¡!Ojo al telescopio¡¡, si lo utilizamos en el Norte, utilicémoslo también en el Sur, porque si no, vamos a añadir otro lío más a la observación del firmamento.

En el Sur nos vamos a levar gratas sorpresas, muchos astrónomos dicen sin más que el cielo es más “bonito” (aspecto este sujeto a opinión, claro), porque vamos a ver a simple vista galaxias cercanas como las “nubes de Magallanes”, unas galaxias “irregulares” muy cercanas y altamente distorsionadas por el tirón gravitacional de toda la Vía Láctea y que fueron famosas cuando los primeros marinos españoles y portugueses surcaron por primera vez las aguas del Sur allá por el siglo XV, también cúmulos sublimes como “omega centauri”, las estrellas más cercanas a la Tierra como “próxima y alfa centauri”, como “Sirio”, constelaciones maravillosas como “Crux”, como “Centauro”, como Argos, el gran navío del cielo (tan grande que hubo que partirlo en constelaciones más pequeñas), la Vía Láctea en las zonas más pobladas de estrellas, etc. etc.

Veamos cuáles van a ser las constelaciones que analizaremos en meses venideros. Son estas:

  • Del hemisferio Sur: Antlia, Caelum, Canis Major, Centaurus, Columba, Corona Australis, Corvus, Eridanus, Fornax, Hydra, Lepus, Lupus, Microscopium, Piscis Austrinum, Puppis, Pyxis y Sculptor.
  • Circumpolares Sur: alrededor del polo sur celeste: Apus, Ara, Carina, Chamaeleon, Circinus, Crux, Dorado, Horologium, Hydrus, Indus, Mensa, Musca, Norma, Octans, Pavo, Phoenix, Pictor, Reticulum, Telescopium, Triangulum Australis, Tucana, Vela y Volans.

Comenzaremos, naturalmente por el primer grupo, hasta llegar a aquellas estrellas que son siempre visibles alrededor del hipotético Polo Sur Celeste, que como ya he dicho, carece de una estrella equivalente a Polaris de la Osa Menor, pero que podemos utilizar una constelación muy conocida para los sureños llamada oficialmente “Crux” y coloquialmente la “Cruz del Sur”, que es visible toda la noche al sur de la latitud 35° S, es decir: que es “circumpolar”.

El cielo Sur comenzó a ser cartografiado desde que el astrónomo de Flandes Petrus Plancius (Pieter Platevoet) encomendara al navegante holandés Pieter Dirkszoon Keyser la descripción del cielo del Sur, lo que hizo entre los años 1595 y 1597, hasta la latitud de Madagascar. A las constelaciones identificadas se asignaron nombres que hacían referencia a animales exóticos, como ave del paraíso, camaleón, tucán, y pez volador.

Entre 1750 y 1754 el conocido astrónomo francés Nicolas-Louis de Lacaille viajó al cabo de Buena Esperanza, la parte más austral del continente africano y asignó a algunas de las nuevas constelaciones nombres que hacían referencia a objetos propios de la época, como el telescopio, el octante, el reloj, etc.

Preparémonos para un viaje hacia “otro mundo”, para aquellos que no hayamos todavía abandonado nunca el hemisferio Norte, porque nos esperan enormes sorpresas en el antiguamente desconocido Sur, que hoy lo forman multitud de naciones, muchas de las cuales son “punteras” en Astronomía y en el estudio del firmamento sureño. Desde hoy y hasta que lleguemos a “Volans”…

¡¡Miremos al Cielo del Sur!!

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