El periodista Carlos E. Bayo desvelará los «secretos» de Villarejo en Rivas: «Manejó los hilos de decenas de conspiraciones políticas»

Carlos E. Bayo Falcón firmando ejemplares en Sant Jordi. / Fuente: cedida.

José Manuel Villarejo es, quizá, el comisario jubilado más conocido de nuestro país. Sus apellidos se entremezclan hoy en las crónicas periodísticas con palabras como “espionaje”, “cohecho” o “revelación de secretos” y en los juzgados hay, incluso, una causa que lleva su nombre: el caso Villarejo. Pero durante años su fama no tuvo que ver con titulares en prensa, sino con moverse entre las sombras del poder, orbitando alrededor de políticos, periodistas o empresarios.

Todas las claves de este personaje las desvelará, el próximo 11 de junio, el periodista Carlos Enrique Bayo Falcón en la presentación de su libro Villarejo, el poder de los secretos‘ (Akal, 2023) en Rivas, donde pretende desvelar quién es realmente el espía más famoso de los últimos tiempos y las tramas en las que ha estado implicado. El encuentro ha sido organizado por el Ateneo Republicano de Rivas y tendrá lugar en el salón de actos de la ‘Casa de las asociaciones’ (Av. Armando Rodríguez Vallina, s/n). Habrá un pequeño coloquio y después el público asistente podrá hacer preguntas sobre uno de los personajes que mejor explican el lado oscuro del poder en nuestro país. 

Tras seguirle la pista muchos años, ¿cómo definiría a Villarejo?

En el preámbulo de mi libro lo defino como “el capitán de un barco pirata”: el emporio empresarial CENYT, que levantó malversando y facturando a grandes corporaciones, magnates y aristócratas sus trabajos a sueldo del mejor postor. Especialista en destruir reputaciones, “enredar” causas judiciales hasta hacerlas inviables y actuar fuera de la ley amparándose en su cargo policial, Villarejo manejó los hilos de decenas de conspiraciones políticas y operaciones de fraude corporativo, utilizando a placer los recursos casi ilimitados del Ministerio del Interior para forjar una fortuna de decenas de millones de euros.

¿Podría haber hecho carrera un personaje como Villarejo si la Transición hacia la democracia hubiera sido diferente? Usted habla incluso de unas “cloacas de la Transición”. 

No cabe la menor duda de que la monarquía heredera del franquismo se cimentó en unas cloacas parapoliciales fraguadas en las postrimerías del régimen dictatorial. No se repararon los crímenes de la Guerra Civil ni las injusticias de la dictadura, ni tampoco se restauró la legalidad republicana que se violó con el golpe de Estado de Franco, sino que se ejecutó un fraude masivo a la ciudadanía que nunca conoció la verdad oculta en las cloacas del nuevo Estado democrático, ni fue consciente de la descomunal estafa que cometía su monarca. Fue ese océano de arbitrariedad, injusticias y abusos el que navegó Villarejo al frente de su “barco pirata”, siempre con patente de corso de los sucesivos gobiernos del bipartidismo.

De hecho, la rocambolesca trayectoria policial y empresarial de José Manuel Villarejo Pérez constituye el hilo conductor y el mejor largometraje documental de ese gigantesco entramado.

Su libro se titula “Villarejo, el poder de los secretos”, ¿pero en qué se sustenta ese poder?¿Cómo ha logrado Villarejo hacer carrera durante tantas décadas en las cloacas con tanto éxito?

El control y utilización de los secretos sobre los represores y colaboradores de la dictadura (los archivos de la policía política del franquismo y las actividades de sus informantes) han sido clave durante décadas para que las élites del régimen consolidasen y perpetuasen su enorme poder financiero. También una impunidad absoluta, forjando las instituciones del Estado y una policía paralela –en la que el comisario Villarejo era el capataz – que han reproducido su poderío hasta el día de hoy. Esto ha sido a costa de que España padezca los peores índices de Europa en pérdida de poder adquisitivo, desempleo, precariedad laboral, pobreza infantil y redistribución de la riqueza.

Asegura que sus “mentores, padrinos y clientes siempre fueron muchísimo más ricos y poderosos que él”, ¿hay nombres en el libro que pueden sorprender a los lectores?

En el libro se exponen casi todos los nombres de los padrinos, amigos y clientes del comisario en jefe de las cloacas, desde el magnate Adrián de la Joya (a quien desenmascaramos en Público) hasta Mauricio Casals, el llamado “Príncipe de las Tinieblas” por sus maniobras maquiavélicas desde el poder mediático de Planeta, Atresmedia y La Razón, pasando por potentados, banqueros, multimillonarios y altos mandos policiales.

La mafia policial de Villarejo no era más que la punta del iceberg de una gigantesca trama a nivel del Estado y de todas sus instituciones, diseñada para mantener en el poder político, económico, policial, militar, judicial y mediático a las mismas familias y las mismas corporaciones que se enriquecieron fabulosamente durante la dictadura, que participaron de la represión o se beneficiaron de ella, y que engañaron a los ciudadanos deseosos de democracia.

Según cuentas, hay dos redes de poder más que son fundamentales para el trabajo de Villarejo: medios de comunicación y judicatura, ¿de qué manera los ha utilizado para sus intereses?

Esa policía paralela al servicio de los potentados herederos de la dictadura no era suficiente, en un sistema democrático, para garantizar la omnipotencia e impunidad absolutas de las élites posfranquistas, así que las cloacas del Estado recurrieron a la estrategia estalinista del kompromat (material comprometedor descubierto o fabricado para chantajear a políticos y activistas), también conocida como “Teoría de los esqueletos en el armario” de las transiciones a la democracia.

La nuestra comenzó con los robos masivos de fichas policiales, documentos secretos y archivos de la dictadura para emplear toda esa información como un arsenal demoledor contra los que tratasen de destapar o enfrentarse a la trama de poder en las sombras que ha perpetuado la sociedad y la mentalidad franquistas hasta el día de hoy, cuando los fascistas pueden volver a ocupar puestos de poder en el Gobierno de España y ya ocupan altos cargos en las comunidades autónomas gobernadas por el PP.

Ése es el “poder de los secretos” a los que se refiere el título del libro; el que ha ostentado Villarejo a lo largo de décadas para ser intocable y labrar una fortuna a costa de espiar, mentir, defraudar, robar y estafar al servicio de los verdaderos amos del país. Un poder que ha doblegado voluntades, comprado lealtades y destruido a personalidades, también gracias a la inconfesable complicidad en todo ello de jueces y fiscales.

Una in-Justicia paralela cuya red e integrantes está también detallada e identificada en este libro, con fuentes de toda solvencia y pruebas inapelables de todo ello. Igual que queda patente la utilización artera, ilegítima e inconstitucional de la franquista Ley de Secretos Oficiales por parte de los sucesivos gobiernos autodenominados demócratas, ninguno de los cuales ha querido derogarla. Más bien todo lo contrario: la han ido reforzando a lo largo de estos 45 años para mantener a la ciudadanía en la oscuridad. El pasado 15 de octubre cumplió 65 años sin que haya sido jubilada para dar paso a una verdadera transparencia democrática.

El libro detalla “La trama judicial” en su capítulo 9 (titulado así), y revela cómo funcionó siempre un lawfare a medida de los clientes del comisario. También saca a la luz todas las miserias ocultas de las cloacas mediáticas y de sus protagonistas, que afloraron con los últimos chantajes del clan de Villarejo, retratados en el capítulo 11: “PISA frena a Podemos y Corinna tumba al Rey”.

¿Siguen operando agentes como Villarejo en el corazón del Estado?¿Se ha puesto algún mecanismo para que agentes como él no escalen desde que estalló el escándalo?

Marlaska ha mantenido a casi todos los altos mandos de las cloacas e incluso ha ascendido a algunos. Las cloacas del Estado siguen tan sucias como siempre, por muchas proclamas de limpieza que lancen los nuevos ministros.

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