Viendo todo lo que se puede ver en este país y , tal vez, por la luminosidad contaminante que rodea los festejos navideños, tenemos que ir concluyendo que hay muchas led pero pocas luces en el imaginario u órgano de pensar de muchos políticos. Debiera haber menos luces y mas resguardos para la vida del pobre.
Y luego llega el no va más de los belenes. Del de Barcelona dicen los neoliberales que es un trastero. Del de Madrid que es verdaderamente patriótico por haberlo recibido envuelto en rojigualdo. Y para colmo, su belén, el de los machotes de Vox, con tanto emigrante y negro lo dejarían en la cabaña y los animales y punto.
La tradición popular invocada dice que en el portal de Belén hay estrellas, Sol y Luna, la Virgen y San José y el niño que está en la cuna. Antes, los evangelistas nos contaron que un padrón forzoso de Augusto, emperador de la potencia ocupante, llevó a José, que sería el padre putativo de la criatura, a Belén, en los territorios ocupados, diríamos hoy, desde Nazaret. No encontrando posada por la gentrificación político-administrativa del momento, se vio obligado a pernoctar en un pesebre. Allí sobrevino el parto de su mujer, que iba encinta. O sea que el belén medio vacío y por supuesto sin “caganer” que es una cosa muy catalana.
Y tras todo ello, uniéndose además a la pelea contra el cambio climático , los Almeidas y Monasterios, aprovechan el “nublao” y arrecian en su vaticinio del caos, el llanto y el crujir de dientes que les viene de perlas en este momento. A ellos no les pedimos nada porque solo les importa su partido o su bolsillo pero a los ciudadanos del mundo español les diríamos: ¿Haces algo para que no ocurra ese caos,.. etc.?
Porque si lo que esperas es fotografiar con tu móvil la llegada del fin del mundo, yerras. No habrá a quien mandarle la foto de instagram como suceda de veras.
Aquí en nuestro Rivas Vaciamadrid, el presupuesto municipal de 2020 fue aprobado inicialmente el pasado 4 de diciembre con los nueve votos a favor de los componentes del Gobierno local (siete de IU-Equo-Más Madrid y dos de Podemos) y el voto del concejal no adscrito Antonio Sanz. El resto fueron abstenciones (siete del PSOE y cinco de ciudadanos) y un voto en contra de la concejala de Vox.
El tono del debate fue de cortesía galopante, pero los votos afirmativos no cayeron por parte de ningún otro grupo municipal de la oposición, exceptuando ese solitario voto del otrora “voxero” Antonio Sanz.
Parece ser que aquí, en Rivas Vaciamadrid, no navegamos entre tanta malaventura y turbación, solo tenemos los ojos puestos en la posibilidad de que el PSOE acceda al Gobierno. ¿Adónde debemos mirar, al guante blanco del debate o a la abstención en el voto final? ¿Toda la legislatura en la oposición?…
Pero, vamos, la andadura es llevada sin traumas ni exageraciones, por ahora, como si se esperara que a nivel nacional se culminara ese gobierno progresista que muchos queremos pero que no terminamos de creérnoslo. La verdad es que no hacemos ruido por temor a que se despierten los malos farios que siempre sobrevuelan lo que consideramos buenas noticias.
Nos da buen rollo que las derechas, derechonas y ciudadanos despistados estén de los nervios, despotriquen y nos adviertan con vehemencia que solo ellos son constitucionales y que los demás estamos aquí para verlas venir porque no tenemos pedigrí ni enchufe.
Por eso somos optimistas y hemos optado ante incrédulos varios, deseosos del patinazo progresista, en realizar aquella actuación de la famosa Pantoja cuando iba del brazo de su amante indiscreto y que quedó para los restos como postura galana y chuleta: “Dientes, dientes, que es lo que les jode”.
Salud, comunicación y un año para enmarcar os deseamos desde EL PREGONERO programa informativo de RADIO CIGÜEÑA.
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