El tema base del mes, la vigilancia de los distintos cuerpos y colectivos profesionales que se desvelan por la seguridad ciudadana, nos obliga, para compararlo con en el mundo de los insectos, a disertar sobre los que forman sociedades avanzadas y evolutivamente estructuradas con separación de funciones entre sus miembros.
Como quiera que, en las hormigas la distinción entre ejemplares uniformados (soldados, policías o como los queramos denominar), es más evidente que en abejas o avispas, elegimos aquellas para los comentarios que vamos a hacer (otro grupo que podíamos haber elegido son las termitas, de un orden, los Isoptera, bien alejado de los himenópteros),
Existen entre más de 13.200 especies de hormigas y todas ellas viven en colonias organizadas con división de tareas. Básicamente, hay tres castas de hormigas, cada una de las cuales tiene un papel diferente: la reina pone los huevos y los machos los fecundan, mientras que las denominadas “obreras” cuidan de las crías y se ocupan de la construcción del nido, la búsqueda de alimento y la defensa del colectivo frente a enemigos externos. Dentro de las últimas, existe un grupo especial que son las denominadas “hormigas soldado” (también podríamos llamarlas, por su función, “hormigas policía”). En biología, este comportamiento especial se denomina “Eusocialidad” y se desarrolla de forma especialmente compleja, ya que se manifiesta no solo en su comportamiento, sino también en su morfología, siendo estas “soldados” mucho mayores y más fuertes que las demás. Hasta hace poco tiempo se desconocía la razón de tal diferencia y hasta Charles Darwin se preguntaba: “Si la selección natural funciona a nivel del individuo, en su lucha por la supervivencia y la reproducción, ¿cómo puede una colonia producir hormigas que son tan diferentes en tamaño, desde las obreras hasta las soldados?”. Y parece ser que es posible gracias a un “órgano rudimentario” sin importancia aparente que aparece durante las etapas finales del desarrollo larvario y solamente lo hace en algunas de las hormigas: las que se convertirán en soldados.
Otra pregunta que inmediatamente surge es: ¿En qué momento de su evolución empezaron a distanciarse, en la estructura de sus colonias y comportamiento, de otros grupos de insectos? Descubrimientos científicos recientes apuntan a que esta forma tan compleja de vida cooperativa se desarrolló a principios del período Cretácico, o sea, en plena época del auge de los dinosaurios.
Les deseamos, amables lectores, unas vacaciones de verano excelentes, tanto para los que salgan fuera como para los que nos quedemos aquí por falta de “money” o los que se quedan porque tienen que trabajar. Siempre hay que abordar nuestras circunstancias personales de manera positiva y planificar todo para disfrutar lo mejor posible cada momento (en este caso referido a la estación veraniega). Hay alternativas interesantes: piscinas, bares, centros comerciales fresquitos, cines, auditorios y salas con espectáculos de teatro, música y demás, etc… Eviten, eso sí, estar expuestos a la calorina en las horas centrales del día y, sobre todo, la primera mitad de la tarde (mucho cuidado con los niños y las personas mayores, please), Y como de costumbre, les emplazamos, si son ustedes tan amables, a leer la revista que aparecerá ya en septiembre, tras el verano. Gracias por estar ahí.
