Las elecciones del próximo 28 de mayo serán cruciales para el futuro de Rivas. Lo que puede parecer una frase manida por cualquier político en campaña electoral, en Rivas cobra más realidad que nunca. Nuestro modelo de ciudad, ese ‘modelo Rivas’ del que nos sentimos tan orgullosos y por el que se nos conoce fuera de nuestro municipio, está en peligro.
El nuestro es un modelo garante de calidad de vida, un referente en servicios públicos de calidad, que siempre ha sido muy valorado por la ciudadanía. Es un modelo que ha sido capaz de crear una ciudad verde y habitable, una ciudad que cuida de su gente. Ésa es la esencia de nuestra ciudad, la misma que está a punto de evaporarse si no ponemos remedio.
La realidad es que Rivas no puede ser rehén de la autocomplacencia, ni víctima de los prejuicios ideológicos y de la mala fe de una derecha que lleva años boicoteando esta ciudad, que nos trata como a ciudadanía de segunda, y nos niega servicios públicos imprescindibles para quienes aquí vivimos. No pueden soportar que una ciudad con gobiernos progresistas demuestre más eficacia en la gestión que tantos y tantos ayuntamientos gobernados por el PP.
En todo caso, la presidenta de la Comunidad de Madrid se permite pasear por Rivas como si la cosa no fuera con ella. Como si no contar aún con el cuarto centro de salud y la falta de médicos en urgencias no fuera su responsabilidad, como si la emergencia educativa que sufren los niños y niñas de esta ciudad no fuese de su competencia, como si los problemas en el transporte público no los generase la gestión de su Consorcio Regional de Transportes o como si no hubiese sido el PP el que lleva 17 años sin construir la residencia pública en la parcela cedida por el Ayuntamiento. Es un chiste de mal gusto.
Termino como empecé: Rivas no merece ser el campo de batalla de los egos de nadie, ni tampoco la zona de paseo de Ayuso y de sus ocurrencias. Rivas necesita un cambio tranquilo pero firme, con una hoja de ruta clara, un proyecto de ciudad definido y trabajado con la ciudadanía, e impulsado por un partido unido y un equipo solvente, preparado y con ilusión. En ello estamos.
