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La sangre hierve (El rojo corazón del escorpión) Capítulo XXVII

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La enfermedad más grave que tiene el ser humano es el entusiasmo ebrio, rebosante de estupidez, presumido y cerril, de la razón propia (la razón de la sinrazón). Profunda convicción y lealtad abnegada. Orgullo; odio al prójimo. Sembramos constantemente la semilla del descontento, con nosotros mismos y con los demás; vemos enemigos donde no los hay, y si no, los creamos (el caso es vengarse, poder acometer el ataque). Nos hemos habituado a mirarnos en el espejo con agrado (autopasión). Te veo por encima del hombro con desprecio ¿superioridad espiritual?,  ¿superioridad intelectual? Vanidad… Dígame… Soy un imbécil.

Nuestra cabeza se envenena lentamente  de manera nefasta con esa bebida embriagadora que alimenta el ego. Astucia y poder; ingenio. Mirada prepotente, manos hermosas y modales finos, brutalidad sutil. Ansiedad y opresión. Desolación. Incertidumbre y duda. Paradoja audaz. Enfermedad, ya digo (un infierno).

Nihil humani a me alienum puto…

¿Dónde abandonamos la rebeldía? (Sentimental.)

Nihil admirari. En esta cocina ya no se cocina…

Hades Gaudó

Nota a pie de página:  Como quiera que este espacio es reducido, tengo que restringir los ruegos habituales para que desde Europa se tomen medidas efectivas para ayudar a los refugiados. Ya sean sirios o africanos, sean subsaharianos o magrebíes, a todos lo que sufren. A pesar de los gravísimos problemas que ahora tenemos “en casa” por causa del Covid-19, el “coronavirus” dichoso, en Europa y en España no cejamos en el empeño: seguimos cerrando fronteras; continuamos levantando barreras, unas de espino y otras de papel, algunas —mucho peor— de acero invisible, barricadas custodiadas por cíclopes y dragones (malditas leyes e ideologías). Cientos, miles de muros y vallas siguen elevándose hacia los cielos en todo el mundo…. Cientos de miles, millones de personas, continúan sin poder ejercer uno de los derechos elementales del ser humano. Lejos de resolverse, la situación se agrava cada día más ¿Quién ha dicho que tenemos derecho a levantar vallas y a cerrar fronteras? ¿a quienes queremos engañar?

Y no queremos terminar sin volver a recordar un asunto puntual importantísimo para ayudar en España como es el de solucionar de una vez por todas la insoportable la situación española en el asunto de los  desahucios: cientos, miles de familias quedan en la calle porque la legislación española no soluciona la gran estafa que la Banca ha propiciado en las últimas décadas; auténtico pillaje que está dinamitando la cohesión social. A pesar de la grave situación actual, tampoco eso cambia y sigue su curso exactamente igual que hace unos meses. La Banca es implacable…

Y todo eso hay que hacerlo dejando aparte cualquier tipo de consideración ética y/o moral dejando de lado las ideologías, las creencias religiosas y las consideraciones económicas…, eso hay que hacerlo  simplemente PORQUE ES LO CORRECTO.

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