Buscar

La sangre hierve (El rojo corazón del escorpión) Capítulo XXII

Me invade la necesidad de hacer reales mis sueños, mis ilusiones, mis fantasías ¿no la tienes tú? En el sentido más profundo (sic). Disolver cualquier atadura, cualquier obstáculo que impida una relación directa con vosotros. Pero siento un temor inconsciente de perder mi individualidad egocéntrica. (Pasos agigantados hacia el abismo.)

Subí la montaña por ver un horizonte más amplio. Me encaramé a la rama más alta del árbol. Pero solamente pude ver el sol unos minutos antes, solamente eso. Me enterré bajo la hierba fresca del bosque y estuve mil años aletargado. Cuando saqué la cabeza el bosque continuaba igual. Reunión de árboles con sus hojas verdes. Y yo seguía siendo el mismo. Nada había cambiado. Vosotros no habéis cambiado tampoco. Todos continuamos por el mismo camino, nadie atrocha. Pensamiento bobo, dirección única, un sin sentido.

Me invadía una necesidad de hacer reales mis sueños, pero veo que no es posible: los sueños, sueños son…

Quiero pensar que son algo más, pero no, no es así.

Somos juguetes rotos. No somos nadie ¿Cuándo lo entenderemos?

Te necesito.

Hades Gaudó

Nota a pie de página:  Como quiera que este espacio es reducido, tengo que restringir los ruegos habituales para que desde Europa se tomen medidas efectivas para ayudar a los refugiados sirios y a los demás refugiados, a los africanos, ya sean subsaharianos o magrebíes, en fin, a todos lo que sufren. En Europa, en España, cerramos fronteras; continuamos levantando barreras, unas de espino y otras de papel, algunas —mucho peor— de acero invisible, barricadas custodiadas por cíclopes y dragones… Malditas leyes e ideologías. (Cientos, miles de muros y vallas siguen elevándose hacia los cielos en todo el mundo…. Cientos de miles, millones de personas, continúan sin poder ejercer uno de los derechos elementales del ser humano. Lejos de resolverse, últimamente la situación se agrava cada día más.)

¿Quién ha dicho que tenemos derecho a levantar vallas y a cerrar fronteras? ¿a quienes queremos engañar?

No quiero terminar sin volver a recordar un asunto puntual importantísimo para ayudar en España como es el de solucionar de una vez por todas la insoportable la situación española en el asunto de los  desahucios: cientos, miles de familias quedan en la calle porque la legislación española no soluciona la gran estafa que la Banca ha propiciado en las últimas décadas; auténtico pillaje que está dinamitando la cohesión social.

Y todo esto hay que hacerlo dejando aparte cualquier tipo de consideración ética y/o moral dejando de lado las ideologías, las creencias religiosas y las consideraciones económicas…, esto hay que hacerlo  simplemente PORQUE ES LO CORRECTO.

¡Difunde la noticia!